Extraído de Venezuela: La revolución como espectáculo. Una crítica anarquista del gobierno bolivariano
Si en el transcurso de este texto se ha cuestionado la existencia de una revolución de tipo socialista en Venezuela, no vamos a establecer -como lo hacen algunos sectores- que estamos ante la presencia de un gobierno militar con rasgos dictatoriales. En cambio, como lo puntualizaremos a continuación, desde el año 1999 se ha desarrollado un proceso de militarización del poder gubernamental, el cual, tras un discurso de izquierda actualiza la tradición militarista presente en la historia venezolana.
En los hechos, el movimiento bolivariano ha exacerbado un militarismo renovado en las siguientes dimensiones:
- El discurso: Influenciado por Fidel Castro, el presidente Chávez se promociona a si mismo como el comandante-presidente, apelativo por el cual es nombrado por buena parte de sus seguidores. El discurso de Chávez ha descrito permanentemente el conflicto dentro el país con metáforas castrenses y alegorías de confrontaciones bélicas, mezclando eventos de la propia historia de la independencia venezolana con referencias a la guerra tradicional. Por ejemplo, la campaña electoral desarrollada en el año 2004, tras la solicitud de un referendo revocatorio por parte de la oposición, fue denominada Batalla de Santa Inés[1]. Este discurso antagoniza a los actores en dos bandos: amigos y enemigos, en base a la estrategia del “enemigo exterior”, representado por el presidente de los Estados Unidos, cuyo ejército de ocupación es conformado por quienes disienten de la política oficial, el enemigo interior[2], cómplice del imperialismo y en permanente estado de conspiración. Retóricamente, la construcción del discurso ha establecido que el mayor honor es morir por los intereses nacionales. Desde el año 2004, el lema central del ejército venezolano es Patria, Socialismo o muerte, mientras que los seguidores y seguidoras de Chávez se consideran a si mismos pueblo soldado. La fabricación permanente de imágenes de enemigos exageradas y de amenazas imaginarias crea miedo e inmuniza a la sociedad y a la política contra los cambios[3].
- Lo simbólico: A pesar de la investidura civil de su cargo, el presidente Chávez asiste a las ceremonias oficiales en traje militar. La boina de color rojo, utilizada por los militares golpistas y por el propio Chávez, durante febrero de 1992, forma parte importante del atuendo bolivariano. El paseo de Los Próceres en Caracas, una infraestructura militar inaugurada en 1956 por el dictador Marcos Pérez Jiménez, es un sitio privilegiado tanto para las marchas militares como para las manifestaciones civiles de apoyo al gobierno. Por ejemplo, la marcha inaugural del VI Foro Social Mundial, realizado en Caracas en enero del año 2006, tuvo como punto de llegada y concentración el Paseo Los Próceres[4]. Además se usan fechas de la gesta de la independentista para la realización de actos políticos considerados relevantes. Por ejemplo, el juramento fundacional del movimiento originario bolivariano, el MBR-200, se realizó un 17 de diciembre, aniversario de la muerte de Simón Bolívar. El MBR-200 escogió en el año 1997 la fecha del 19 de abril, conmemorativa de la declaración de la independencia de Venezuela, para realizar una reunión en la cual se decide, contrariando su postura abstencionista e insurreccional, participar en el proceso electoral del año siguiente con Chávez como candidato a la presidencia[5].
- El ejercicio del poder: Desde la llegada al poder del movimiento bolivariano gran cantidad de cargos públicos, de mediano y alto nivel, son ejercidos por militares. Ya para el año 2003 la investigadora Inés Rolando Garrido demostró la existencia de 310 militares en cargos directivos en empresas del Estado, institutos autónomos, fondos gubernamentales, ministerios, gobernaciones y alcaldías[6]. El liderazgo de Chávez es incontestable, desarrollando el movimiento bolivariano la promoción del culto a la personalidad. Asimismo, se privilegia la relación “líder-pueblo” sobre cualquier instancia de dirección colectiva.
- La relación con la sociedad: El movimiento bolivariano se ha organizado constantemente emulando las estructuras militares: Unidades de Batalla Electoral (UBE), Batallones, milicias, frentes, patrullas, reservas cívico-militares, etc. Asimismo, se ha exigido a los organismos de participación popular, creados desde el Estado, entrenamiento de tipo militar y su incorporación a la llamada “Milicia Nacional Bolivariana”, desde el año 2008 un nuevo elemento de la estructura de la Fuerza Armada Nacional (FAN). Un ejemplo lo constituye la solicitud del primer mandatario, realizada el 08 de marzo del 2009, en el Día de la Mujer, para que se crearan los cuerpos de milicias especializados de mujeres[7]. Diligentemente, la ministra del poder popular para la mujer, María León, anunció 4 meses después, el 26 julio, que serían juramentadas 1200 integrantes del Cuerpo Combatiente de Mujeres[8]. Por otra parte, algunas de las consignas emanadas desde arriba, asumidas por el movimiento de base bolivariano dan cuenta del papel de subordinación. Los discursos y órdenes del presidente Chávez son respondidos, a la usanza castrense, con frases como rodilla en tierra[9] y Comandante Chávez ordene sobre este frente. En abril de 2009, se difundió que un proyecto de ley para regular la propiedad social, incluye como beneficiarios a las comunidades que cuenten con “organización, formación política, capacitación técnica y la instrucción militar”[10].
- El papel preponderante asignado a la Fuerza Armada Nacional: El ejército posee, en los hechos, un papel organizativo-administrativo más importante que los partidos políticos que acompañan al presidente Chávez, desde el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), hasta sus partidos satélites como Patria Para Todos (PPT) y el Partido Comunista de Venezuela (PCV). Las Fuerzas Armadas desarrollaron, en el año 2000, las primeras políticas sociales del gobierno bolivariano, denominadas Plan Bolívar 2000. Actualmente presiden la Misión Mercal y otras importantes políticas sociales, además de garantizarla logística y la infraestructura de la mayoría de los actos públicos del proceso bolivariano.
- El presupuesto asignado a las Fuerzas Armadas: Según la Ley de Presupuesto 2009, donde se expresa la cantidad de recursos asignados a cada institución, de la lista de 27 ministerios, el Ministerio de Defensa figura en el séptimo lugar de mayor cantidad de dinero recibido. De esta manera, los gastos del Ejército venezolano duplican los destinados a la participación, triplican los de alimentación y vivienda, son cuatro veces mayores que los destinados a la protección del medio ambiente, nueve veces más grandes que para el sector cultural y doce veces los dirigidos a la promoción del deporte. La brecha mayor la constituye la consignada a las comunidades ancestrales: el monto aprobado para las Fuerzas Armadas supera 58 veces el correspondiente al Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas[11]. Además, según el Informe 2008 sobre la Transferencia Mundial de Armas, realizado por el Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI), Venezuela ascendió del puesto número cincuenta y cinco (55) al décimo octavo (18) en la lista de importadores mundiales de armamento militar durante los años 2004-2008, adquiriendo armas por un total de 2038 millones de dólares, de los cuales 1944 millones fueron cancelados a Rusia. Venezuela sólo es superada en Latinoamérica por Chile, quien figuró en el onceavo lugar[12].
Buena parte de las dinámicas anteriores fueron la puesta en práctica de las ideas de uno de los intelectuales influyentes en el presidente Hugo Chávez durante los primeros años de su mandato. El sociólogo argentino Norberto Ceresole[13] argumentó el triángulo caudillo-ejército-pueblo como eje fundamental donde debería gravitar el proceso bolivariano:
“Todos estos elementos (“Orden”, o “mandato popular”; líder militar devenido en caudillo o jefe nacional; ausencia de instituciones civiles intermedias eficaces; presencia de un grupo importante de “apóstoles” (núcleo del futuro partido “cívico-militar”) que intermedian con generosidad y grandeza entre el caudillo y la masa; ausencia de ideologizaciones parasitarias preexistentes, etc.] conforman un modelo de cambio -en verdad, un modelo revolucionario- absolutamente inédito, aunque con claras tradiciones históricas”[14].
Domingo Alberto Rangel, uno de los intelectuales marxistas más prolíficos de Venezuela[15], reitero el sustrato castrense del proyecto bolivariano:
“Insistamos, lo de bolivariano y socialista, otra contradicción tan restallante como la de socialista y patriótico, es tolerable y puede seguir subsistiendo porque el régimen es militar y militarista. ¿En qué sentido es un régimen militar? En el único sentido que determina la naturaleza de un régimen político. ¿Qué rasgos caracterizan a quiénes en el Estado toman en un momento o en una etapa determinada las decisiones políticas? Los que monopolizan las decisiones en este régimen son todos ellos militares”[16]. Además, insiste en las incoherencias entre compatibilizar el socialismo con las fuerzas armadas: “Ser socialista y patriota ya es una contradicción restallante. El socialismo es internacionalista, lucha por abolir las fronteras y superar, cuanto antes en la historia, la etapa del Estado-Nación que la humanidad empezó a vivir hace cuatro siglos o más. Socialista patriota es como gélido hirviente o sólido líquido, una contradicción por sí misma. ¿Por qué, sin embargo, semejante contradicción, grotesca como pocas, ha podido prosperar en la Venezuela de los últimos ochos años? Porque en el mundo de las farsas todo es admisible”[17].
Humberto Decarli, anarquista y laboral venezolano, ha refutado el presunto carácter progresista del ejército venezolano:
“El mito de unas fuerzas armadas democráticas e institucionales está desmoronándose porque no ha existido nunca en el país. Se trata de una formación pétrea al servicio de la gestión de turno y por sobre toda las cosas, del modelo político, socio-económico y cultural reinante en estos tiempos de globalización. Es un ejército con un puesto específico dentro del proyecto de colaboración de poderes inicialmente construido por Betancourt y ahora ocupando un espacio como factor de poder fundamental en un país donde no existe democracia sino una caricatura de gobierno popular”[18].
[1] Batalla ocurrida el 10 de diciembre de 1859, la cual fue comandada por el general Ezequiel Zamora.
[2] Un ejemplo lo constituye la siguiente nota de prensa oficial: “En este sentido, el mandatario venezolano ordenó a la Fuerza Armada Nacional e instó al pueblo venezolano para que aceleren los preparativos de defensa en todos los órdenes porque el enemigo interno se envalentona”. Venezolana de Televisión, Presidente Chávez: Mandatario regional que pretenda desestabilizar el país será reducido por la Ley.(en línea) agosto, 2009 (vi: Agosto 2009)Disponible en Internet en: http://www.vtv.gob.ve/noticias-nacionales/22018
[3] Heiner Busch y Wolfgang Kaleck, La fabricación de la imagen del enemigo: El viejo truco del militarismo (en línea) mayo, 2005 (vi: julio 2009) Disponible en Internet en: . http://www.grupotortuga.com/La-fabricacion-de-la-imagen-del
[4] Rebelion.org, VI Foro Social Mundial comienza con una marcha inaugural(en línea) enero, 2006 (vi: julio 2009) Disponible en Internet en: http://www3.rebelion.org/noticias/2006/1/25956.pdf
[5] Margarita López Maya, Del Viernes Negro al Referendo Revocatorio, Editorial Alfadil, Caracas, 2005.
[6] Citado por Arenas y Calcaño: Op cit.
[7] Mariela Acuña, Ministerio de la Mujer tendrá cartera y nuevo nombre, Ultimas Noticias, edición del 09 de marzo, 2009, pág. 2.
[8] Venezolana de Televisión, Ministra León anunció juramentación de 1200 mujeres combatientes para el mes de agosto (en línea)julio, 2009 (vi: agosto 2009) Disponible en Internet en:. http://www.vtv.gov.ve/noticias-nacionales/21345
[9] Rodilla en tierra alude a la postura que asumen los soldados al entrar en batalla.
[10] Marco Ruiz, Gerenciar empresas socialistas requerirá formación política, Últimas Noticias, edición del 17 de abril, 2009, pág. 19.
[11] Gaceta Oficial dela República Bolivariana de Venezuela, número 39.147. Caracas, jueves 29 de marzo de 2009.
[12] Instituto Internacional de Estudios para la Paz de Estocolmo (SIPRI):Informe 2008 sobre la Transferencia Mundial de Armas (en línea) april, 2009 (vi: julio 2009) Disponible en Internet en: http://books.sipri.org/product_info?c_product_id=375
[13] Ceresole es un personaje enigmático. Peronista de izquierda y miembro de la guerrilla Montoneros durante la década de los 70´s. En 1987 es asesor de los carapintadas de Aldo Rico, un alzamiento militar contra el gobierno de Raúl Alfonsín. Fue ampliamente conocido por sus posturas nacionalistas y negadoras del Holocausto Nazi, especialmente a comienzos de los años ’90 cuando ocurre el atentado en Buenos Aires contrala Embajada de Israel y la AMIA. A finales de sus días fue asesor del presidente Hugo Chávez. Fallece en el año 2003.
[14] Norberto Ceresole, Caudillo, ejército, pueblo. La Venezuela del presidente Chávez (en línea) enero, 1999 (vi: julio 2009) Disponible en Internet en: http://66.240.239.19/1/2/3/12319.ZIP
[15] Domingo Alberto Rangel es compañero de luchas de Simón Sáez Mérida, contando con más de 80 libros escritos de temas históricos, económicos y políticos. Fiel a sus valores revolucionarios, ha sido un agudo crítico del gobierno bolivariano.
[16] Domingo Alberto Rangel, Un régimen militar, El Mundo, edición del 19 de julio, 2007. Pág. 4.
[17] Loc. cit.
[18] Humberto Decarli, El mito democrático de las Fuerzas Armadas Venezolanas, Cuadernos de Cultura Libertaria, Ediciones Comité de Relaciones Anarquistas (CRA), Caracas, 2006. Disponible en Internet en: http://www.nodo50.org/ellibertario/PDF/elmitodemocratico.pdf
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